1. Despertando la chispa emprendedora, ventas y mas!

Muy, pero muy bienvenidos a todos a este nuevo canal de La Tribu Emprende en formato de audio, donde vamos a estar compartiendo desde consejos prácticos hasta experiencias que realizamos en el día a día los emprendedores. ¿Cómo podrán imaginarse? El tema central de este canal en formato de audio es el tema del emprendimiento, del mundo del emprendimiento y de todo lo que nosotros hacemos en el día a día.

Y como podrán ver, el mundo del emprendimiento está lleno de desafíos, está lleno de circunstancias que nos hacen aprender y evolucionar. Los emprendedores tienen una característica que es fundamental: el hecho de caer y levantarse miles y miles de veces. Cuantas más veces te caigas y más veces te levantes, vas a aprender mucho más y le vas a poder ganar a este efecto contradictorio que a veces tienen muchos emprendedores, que es el tema de la contradicción. Hay una película que recuerdo cuando hablo de esto, aunque no me acuerdo del nombre, pero era sobre el que había inventado los limpiaparabrisas de los autos. Se me vino a la cabeza ese recuerdo, que es una película donde la persona que estaba emprendiendo, en realidad no estaba emprendiendo, simplemente había visto un problema: los autos no podían ver cuando llovía. Increíblemente, antes no existía algo que nosotros tomamos como cotidiano, pero en su momento los autos no tenían limpiaparabrisas. Y esta persona vio ese problema y lo convirtió en una oportunidad. Porque lo que tienen los emprendedores es que pueden ver oportunidades donde muchas personas solo ven problemas.

A diferencia, por ejemplo, de los dueños de negocio, que tienen otra característica, porque hace poquito publiqué un contenido en la web de La Tribu Emprende que, de paso, ya les digo cuál es: latribuemprende.com. Publiqué un contenido que diferenciaba entre los emprendedores y los dueños de negocio. ¿Qué diferencia hay? Porque a veces se le llama emprendedor al dueño de negocio y al dueño de negocio se le dice emprendedor. Básicamente, el emprendedor tiene una característica distinta al dueño de negocio, que es el hecho de intentar, de alguna manera, mejorar el mundo, es decir, mejorar lo que ya está establecido a través de su idea, de su espíritu, de su fuerza. Porque el emprendedor es así, tiene una idea, un objetivo y lo lleva adelante, cueste lo que cueste. Generalmente, son tomados por locos la mayoría de los emprendedores porque la idea que tienen a lo mejor es descabellada, pero puede mejorar ampliamente la situación de todos, aunque en sus comienzos no tiene el apoyo de las personas. Generalmente, los emprendedores son vistos como rebeldes, como personas que no se adaptan a las circunstancias, pero bienvenido sea que sean así porque, gracias a que pueden cuestionar lo que ya está establecido, pueden crear soluciones nuevas. Y la idea del emprendedor siempre es mejorar, no es crear algo para complicar las cosas, sino crear cosas nuevas o soluciones distintas a problemas que ya existen. Entonces, es una persona que ayuda a que todos estemos mejor. Y el dueño de negocio, que a veces es mal llamado emprendedor, es la persona que a lo mejor tiene un negocio, que se dedica a una actividad comercial, que genera sus ingresos, que a lo mejor tiene un local o vende mercadería, lo cual no tiene absolutamente nada de malo, pero simplemente vive de su negocio. Es decir, tiene un negocio y vive de eso, genera su ingreso y con eso sostiene su vida o su situación económica, pero no precisamente es un emprendedor. El emprendedor va un poquito más allá.

Con esto de los desafíos y estas cosas que suelen pasar, les menciono un paréntesis en el medio del programa porque este primer audio, este primer programa, ya lo grabé hace 20 minutos atrás y, por una cuestión técnica de la tecnología que estoy usando para grabar, no se grabó. Estuve 20 minutos grabando y no se pudo grabar, lo tuve que volver a hacer. Es decir, estas circunstancias suelen pasar y les van a pasar un montón de veces. Así es, no queda otra. Lamentablemente, todo lo que dije en el primer programa no lo voy a poder decir. Voy a tratar de decirlo con el mismo ímpetu con el que lo grabé al principio, pero bueno, no voy a poder mencionar todos los temas que había tratado en ese primer episodio. Sí quiero comentarles el hecho de reinventarse, de volver a intentar, porque el emprendedor siempre tiene la contradicción o ese tipo de problemas. Esto se lo menciono como un detalle ínfimo, pero ¿cuántas cosas nos pasan en el día a día que son trabas y que tenemos que superar? Porque de eso se trata la vida y, más aún, el mundo del emprendedor. Parecería que la contradicción persigue a los emprendedores porque siempre que queremos hacer algo, empiezan a aparecer un montón de obstáculos. Y la idea es superarlos uno a uno para poder llegar a ese objetivo que tenemos en mente.

Digo esto porque a veces trabajo mucho con clientes que son emprendedores en su mayoría. Yo diseño sitios web, pero me especializo un poco más en lo que son las tiendas virtuales. Entonces, me comunico diariamente con emprendedores y emprendedoras. Algunos de ellos tienen sus propios productos fabricados por ellos mismos. Es decir, son realmente emprendedores. Las conversaciones generalmente a veces se tornan un poco repetitivas con la mayoría por el tema de la situación económica del país o la situación política del país que estamos viviendo acá en Argentina, particularmente, donde se ve un poco afectado por todo esto, este cambio político, este cambio de, por un lado, el presidente queriendo hacer cosas y, por otro lado, otros partidos oponiéndose. Todo esto genera disturbios, desorden en todo y afecta, por supuesto, la actividad económica. La gente, al tener más preocupación y menos presupuesto, también ve menos. Esa es la realidad. Pero no quiere decir que porque tengamos una crisis o algún tipo de cambio… La crisis siempre estuvo, siempre está, nunca es que estamos excelentes, nunca vamos a encontrar la situación perfecta.

Einstein decía que las crisis eran los mejores momentos donde nosotros podemos inventar cosas. Es decir, en la crisis es donde surgen las mejores ideas. La crisis te da la oportunidad de poder mejorar las cosas porque ahí es donde uno empieza a pensar cómo hacer lo que está haciendo, pero de forma más económica, que beneficie más a las personas, que me beneficie más a mí, que me ahorre tiempo. Empezamos a usar la creatividad. De otra manera, no podemos sobrevivir y el mundo del emprendimiento es así. El emprendedor siempre se topará con desafíos que deberá ir adaptando y reinventando para poder superarlos. Yo siempre los comparo a veces con las olas. Esta era digital en la que nosotros, además, nos tenemos que adaptar al uso de las redes sociales, al uso de la publicidad, al uso de los contenidos. Hay un montón de cosas que, por lo que suelo ver, hay una resistencia al cambio, al tener que aprender. Porque encima no alcanza solo con los problemas que tenemos a nivel personal, más todos los desafíos que ya nos da el emprendimiento, que también encima tenemos que aprender cosas nuevas. Eso exige un esfuerzo adicional, un esfuerzo extra que termina siendo beneficioso, pero que requiere de ese plus. Ese plus a veces no está y cuesta y es una cuestión que tenemos que entender, que lamentablemente nos tenemos que adaptar. A veces parece un poco como cuando éramos chicos y teníamos que hacer la tarea y no queríamos. Nos peleábamos con nuestros padres que querían que hiciéramos las cosas y nosotros no queríamos hacerlas. Cuando nos sentamos a hacer el ejercicio, a lo mejor no era tan difícil, a lo mejor no era tanto, pero fue más el capricho y el berrinche que hicimos que lo que realmente teníamos que hacer.

Aquí sucede algo parecido. Yo veo que hay mucha resistencia. Yo, como les decía, trabajo con muchas tiendas virtuales. Mis clientes no tienen absolutamente nada de conocimiento sobre tiendas virtuales. La mayoría de los casos vienen desde cero. Por supuesto, vienen con mayor predisposición en algunos casos y en otros no tanto. Pero todos terminan aprendiendo. Todos terminan aprendiendo y me doy cuenta en su estado de ánimo cómo influye cuando aprenden. Al principio empiezan diciendo «no, porque esto no me gusta, lo tengo que hacer obligado, no sé qué». Después, cuando empiezan a agarrarle la mano, se motivan un poquito más. Esto suele pasar con un montón de cosas. Te puede pasar con una tienda, con las redes, con la tecnología, con cualquier tipo de cosas. Como les decía, todo esto viene a lo que les decía, que yo lo comparo siempre con las olas. En la era digital nos manejamos mucho por olas. A veces viene una ola que tiene que ver con el auge de una red social nueva, donde todos nos tenemos que registrar, todos nos metemos ahí, creamos contenido, hacemos publicidad, ponemos nuestro producto, nuestra marca, y esa ola, después de un tiempo, suele pasar, baja el efecto. Entonces, viene otra cosa y tenemos que volver a adaptarnos y así sucesivamente. Eso es un ejercicio que tenemos que hacer constantemente. En la vida siempre fue pasando. Hace unos años atrás, por ejemplo, no existían los celulares, no nos podíamos mandar mensajes, teníamos que hablarnos por teléfono con cable. Después aparecieron las aplicaciones, los teléfonos, ni siquiera había internet. Ahora hay internet. Antes llamábamos, como decía, por teléfono con cable, y ahora nos hacemos videollamadas de punta a punta. Podemos

comprar un producto que está en China y nos llega a nuestro domicilio en dos días o cinco días. Son cosas que van cambiando y que uno se tiene que ir adaptando. Y como les decía, nos manejamos a veces por olas. Si hoy está de moda Instagram, vamos todos a Instagram. Mañana está de moda TikTok, nos vamos todos a TikTok. Pasado mañana va a estar de moda otra aplicación y vamos a estar en esa también.

El problema es cuando nos fanatizamos de un medio solamente, de un canal. Yo suelo recomendar siempre tratar de jugar el juego de las redes sociales, jugar el juego de Instagram, jugar el juego de TikTok o de cualquier red social, pero no formar parte al extremo, no ser totalmente adicto a eso. Porque eso genera problemas como todo lo que se hace en demasía. Todo lo que es un extremo termina siendo dañino, termina siendo perjudicial. Si a mí me gusta la comida saludable porque justamente es saludable, supongamos que me gusta comer tartas de calabaza, tartas de verduras, pero me como 20 tartas de verduras en un solo día, me va a caer absolutamente mal, por más que sea saludable. Porque no tiene que ver solo con que sea saludable, sino también el equilibrio. El equilibrio es el uso que le tenemos que dar en el momento que le tenemos que dar, aprovechar esa ola de crecimiento cuando todo está en auge y salir cuando tengamos que salir. Eso sería como un primer consejo para los que están emprendiendo, para los que tienen un proyecto y lo quieren llevar al mundo digital. Tener en cuenta siempre ese entrar y salir, entrar, jugar, divertirse, porque no se trata de ser alguien que no eres en las redes sociales, de mostrarte diferente, sino de ser tú mismo a través de las redes, pero también saber jugar este juego que muchas veces te termina absorbiendo más de lo que uno quisiera.

Fuera de este tema, que fue como otro paréntesis también, el tema del emprendedor es que, cuando empiezan a venir estos desafíos, nos tenemos que ir adaptando y reinventando constantemente. Para mencionar lo que es el mundo del emprendedor, todos los emprendedores han tenido desafíos, absolutamente todos, y los tenemos día a día. Si nosotros no hacemos ese ejercicio de readaptarnos, lo más probable es que la ola nos tape, que nos hundamos, que quedemos como el Titanic, abajo de todo, abajo del mar, nuestro negocio desaparece, nuestro proyecto también y nuestra idea también. Para que no nos pase eso, tenemos que tratar de anticiparnos a lo que va a venir o, cuando llega un problema, empezar a buscar soluciones. Un ejercicio que a mí me pareció fantástico, aparte de lo que mencioné sobre jugar el juego a las redes sociales, pero no al extremo, es otro ejercicio que les quería mencionar. Brian Tracy, un motivador, una persona que está en el desarrollo personal y ventas, decía que siempre hay que sacar 20 ideas de una sola cosa. Por ejemplo, si hoy en día el problema que vamos a hablar es el tema de las ventas. Si uno quiere vender más y está trabado por ciertas circunstancias, por el país o lo que fuera, porque esas cosas siempre van a estar. Nosotros con lo que sucede afuera no podemos hacer nada. Yo no puedo hacer que cambie el país o la economía mundial. Yo puedo hacer lo que me corresponde dentro de mis capacidades y de mi responsabilidad. Lo que yo no tengo responsabilidad no tiene sentido que me preocupe por eso. Ser consciente de los problemas que suceden afuera, pero estar mirando los medios de comunicación todos los días es una práctica que no está buena, más si sos emprendedor, porque te contamina de un montón de cosas que generalmente nosotros no tenemos la posibilidad de cambiar.

Por ejemplo, crisis mundial en la bolsa de Estados Unidos, despiden a 50 personas, bla bla bla. Nosotros no podemos hacer nada con eso, pero sin embargo te genera una angustia o un malestar que te termina contaminando. Entonces, este tipo de cosas hay que tratar de evitarlas. Así como nosotros cuidamos la salud con los alimentos y las cosas que comemos, también nos tenemos que cuidar de las relaciones personales con las personas con las que nos juntamos. Por supuesto, también lo que vamos viendo, lo que consumimos a través de nuestros ojos y de nuestros oídos, es tan importante como lo que consumimos a nivel alimenticio. Es como comer, básicamente, nada más que lo que estás viendo te influye muy internamente. Para resumir, cuando nosotros miramos la televisión y específicamente los noticieros, que son «no -ti -cieros», es decir, que empieza de forma negativa, todas las noticias que generan rating porque se trata de eso simplemente, una buena noticia no tiene mucho rating. Entonces, la idea es poner siempre cosas que impacten de forma negativa. Si uno mira eso, termina haciendo que uno se empiece a desgastar, se empieza a desmotivar, se empieza a decir «no, pero para qué voy a hacer esto si esto no va a cambiar nunca, la crisis, los problemas, la inseguridad». Empiezan a hacerte una nube negra de cosas y te terminan aplacando las ganas de querer emprender. Y el emprendedor lo que tiene que tener siempre es esa chispa, ese fuego interno que hace que pueda hacer un montón de cosas a pesar de todas las circunstancias. Esa chispa nunca se tiene que morir. Estas cosas que les estoy mencionando, que parecen que me desvío del tema, venían a que uno a veces dice «bueno, estoy en una situación en la que no puedo vender, por ejemplo, o estoy vendiendo menos de lo que quisiera». Un ejercicio que les decía de Brian Tracy era escribir 20 ideas de lo mismo. Entonces, supongamos problemas de ventas, vamos a anotar 20 ideas de cómo poder vender más. La primera es: tengo mi local, vendo a través de mi local comercial con ubicación y demás. Perfecto. Otra opción es a través de las redes sociales, creo contenido. Otra opción es a través de la publicidad, invierto en publicidad para que la gente me conozca. Hablo con amigos, hablo con familiares, hablo con clientes. Hasta ahí, son cinco o seis ideas. Te faltan catorce. Ahí empieza el hecho de la creatividad y empezar a imaginar esas ideas. Lo importante aquí es hacer un ejercicio. No es que tenemos que pensar en cómo vamos a hacer. Aquí lo que importa son las ideas. Empiezas a anotar lo primero que se te venga a la cabeza como idea para poder vender más y te vas a sorprender de la cantidad de cosas que puedes hacer. Siempre Brian Tracy decía que cuando llegas a la 20, la más importante es la 21. O sea, que si puedes hacer el ejercicio de llegar a la 21, mejor todavía. No quiere decir que vayas a hacer todas esas cosas, pero seguramente dos o tres ideas vas a sacar y seguramente, no puedo decirlo confirmado, pero diría que hay más del 90% de probabilidades de que te vaya bien con esa idea. Lo más importante es que lo sacas de ti mismo. No tienes que leer un curso, no tienes que leer un libro, no tienes que ir a una charla. Lo estás haciendo en tu casa, lo estás pensando, y vas a sacar ideas porque la cabeza empieza a trabajar. Cuando llegas a la idea 10, 11, 12, lo más probable es que ya digas «bueno, ya está, no hay más nada para hacer». Sin embargo, sigues empujando un poquito más y la cabeza empieza a fabricar unas ideas fantásticas. Este ejercicio a mí me sirvió siempre porque de ahí empecé a sacar muchas cosas que a simple vista no tenía. Me parece bueno compartirlo con ustedes también para que saquen ideas y esto lo pueden aplicar a cualquier cosa. Puede ser problema de ventas, pero puede ser mejorar el logo de mi marca, poner 20 ideas para esto, o cómo hacer para que me conozca más gente, hago 20 ideas. Este ejercicio es muy sencillo, pero es muy potente. Hay que hacerlo lo mejor posible, llegar a la idea 20 o 21 para sacarle el mayor provecho y de esa manera poder aprovechar.

Este es un poco el resumen de este primer programa, una introducción, un comentario de qué va a ir este canal, qué vamos a hacer, tips como este, circunstancias o experiencias que les puedan servir. Voy a seguir compartiéndolas en el siguiente programa. Creo que hasta aquí estaría bien. También podemos usar este espacio para crear una comunidad y que ustedes puedan hacer consultas, preguntas de lo que necesiten saber. Todo, obviamente, tratando de explicarlo a través de los audios, que es el formato de este canal.

Desde ya, muchísimas gracias y, por supuesto, feliz día del emprendedor, feliz día del emprendedor, de las emprendedoras también, que obviamente puedan superar todas estas olas y desafíos que van surgiendo. Les deseo lo mejor y nos escuchamos en el próximo programa en audio de La Tribu Emprende. Nos vemos. Hasta la próxima. ¡Chau chau!

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